Conmigo tu alucinarías.
Conmigo tu hasta el fin del mundo.
Contigo yo me perdería.
Conmigo tu hasta el fin del mundo.
Contigo yo me perdería.
Contigo yo quiero todo, y nada a medias...
Te amo!
Me parece que aquél es igual a los dioses,
el hombre que se sienta frente a tí.
Y cerca, mientras hablas dulcemente,
escucha.
Y también mientras ríes deseable, lo cual,
hizo saltar mi corazón dentro del pecho;
pues si hacia tí, un instante miro, hablar
no me es posible.
Mi lengua se hace trizas en silencio,
y un fuego sutil corre debajo de mi piel.
Y con los ojos nada veo,
zumban mis oídos.
Me agarra un sudor frío,
y un temblor me agarra toda,
y verde, más que hierba, estoy.
que necesito morirme,
me parece.
Gracias a Dios que me dio mis ojos, me dio mi boca, me dio toda mi piel.