14.3.09

No hay nadie como tú.

Mi sueño es tener la banda, subir al escenario, y un día decir "esta canción es para mi hermana, que me enseñó a ser como soy".
Es cabezón, terco, testarudo. Necio. Insoportable, ya entró en la edad del pavo. Se está poniendo más grande que yo y cada vez puede parar más mis golpes. Es rápido, y contesta como hijo de puta.
Si no le funcionan las palabras, se tira como si nada a los puños aún cerrando los ojos (siempre resultando él, más herido que el resto). Me caga las jugadas en el pool haciendo trampa. Grita, se pone rojo, ronca, molesta y el grito de Tati y Tato es música para sus oidos.
Inestable, leal, repetitivo y cabeza dura. Todo un percusionista. Tanto que es costumbre esconderle los palillos o amenazarle con regalarle un viaje colonoscópico por su propio recto.
Me saca de quicio y yo lo saco solo con decirle "Calmate".
Mi verdadero rival con la play y el único que es capaz de callarse hasta las cagadas más grosas. Histerico, temperamental. Para nada meditabundo. Eso si lo compartimos "es mejor pedir perdón que pedir permiso". Siempre ve la realidad de otra forma. Y para el su vista es ÚNICA.
Lo amo. No concibo mi vida sin el rubio mofletudo que tengo como hermano. Lo nombraron en honor a Luca Prodan. Y es el únio que me saca sonrisas cuando lloro. Solo por el hecho de venir a saltarme encima.

Los hermanos sean unidos. Esa es la ley primera.
Lula&Luca Co.


No hay comentarios.: