18.5.10

Sed de ti.

Para mi corazón basta tu pecho, para tu libertad bastan mis alas.
Desde mi boca llegará hasta el cielo lo que estaba dormido sobre tu alma.


Libértame de mí. Quiero salir de mi alma.
Yo soy esto que gime, esto que arde, esto que sufre.
Yo soy esto que ataca, esto que aúlla, esto que canta.
No, no quiero ser esto.
Ayúdame a romper estas puertas inmensas.
Con tus hombros de seda desentierra estas anclas.
Así crucificaron mi dolor una tarde.
Libértame de mí. Quiero salir de mi alma.

Escuchas otras voces en mi voz dolorida.
Llanto de viejas bocas, sangre de viejas súplicas.
Ámame, compañera. No me abandones. Sígueme.
Sígueme, compañera, en esa ola de angustia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

:O poema 5.

estas enamorada.
y cada tanto te veo sufrir.
osea.. q te importa??

asombroso :)

seguro es digno de vos, princesa.

"pero se van tiñendo con tu amor mis palabras.
todo lo ocupas tu, todo lo ocupas."

miluu.