22.9.10

Albergo.


Henchida de alegría, de un secreto es lecho mi pecho.
Llamadme cleptómana, mitómana también. Incluso megalómana!!
Pero esta tarde, la felicidad del mundo y el orden natural de las cosas dependía de mis palabras bien escogidas.
Yo bailo por vos.



P.D.: Acaricié un gato una cuadra antes de llegar a casa, y cuando abrí la puerta, mi perra estaba tirada (patas cruzadas, ojos cansinos) con cara de "me engañaste". Y no me quiso saludar. Igual sonrío, ya se le va a pasar (: .

1 comentario:

La de Arena dijo...

Lo único caca, el dr. Ballet dijo:
"no ballet, ni lavar platos, ni agacharse, ni andar saltando por una semana!! arrrgh!".
Puaj.