20.9.10

sfumatto

Estamos ciegos de ver, cansados de tanto andar.
Estamos hartos de huir en la ciudad.

Nunca tendremos raíz.
Nunca tendremos hogar.
Y sin embargo, ya ves, somos de acá.

Vibramos como las campanas.
Como iglesias que se acercan desde el sur.
Como vestidos negros que se quieren desvestir.
Yo siempre te he llevado bajo mi bufanda azul por las calles, como Cristo a la cruz.

Aseguro que los límites de me desdibujan. Los ojos terminan en las comisuras de los labios, y las manos comienzan donde acaban los cabellos.Yo no entiendo mucho. Pero trato de que la a no gire hasta ser e, y que la l se mantenga en l y no se torne ni t ni i. La o, la u, la q y la c, pueden con mi autocontrol. Las m y n son un tema aparte.
Odio perder la vista.