Ay de mí, llorona.

Es que a mi me duele que me duela y no ser indiferente. Y me duele que me castiguen el dolor.

Y aunque yo se que mis errores son míos, y no los cargas vos, ni el, ni aquel, ni cualquier otro, yo se muy bien que existe la redención, el perdón y la expiación. Y también la peregrinación de a muchos, el acompañamiento de los hermanos. Igual, se que la educación empieza por casa.

Y si el carácter (carácter como hogar y mente) es el demonio (demonio como Dios y conocimiento) del hombre, en mi casa hay Dios, y en mi cabeza tiene que empezar la limpieza.

Más allá de la pena impuesta y la pena cumplida, más allá de lo profano.. no hay un punto en el cual, tras todas las opciones agotadas deja de correr por cuenta propia.

No somos dueños de nuestra vida, sino que artífices de nuestro destino. Ergo, no puedo echarle la culpa a los demás, ni los demás han de tratar de direccionar mis elecciones.

Soy indecisa y me contradigo, pero no entiendo como se puede llevar una vida adelante sin elecciones concretas, y aún menos, sin el sostén de los ideales. Estás sola, pero me meto igual. No se si funca de esa forma.

Dicen que no guardo duelo, porque no me ven llorar.

Hay muertos que no hacen ruido, llorona. Y es más grande su penar.

Nada, es que me desilusionaste, y no pensaba que me ibas a desilusionar tanto. Pero bueno, no se mucho yo. Y de lo que se, se muy poquito. Lo demás, son solo mis teorías y desvaríos acerca del mundo y cómo me imagino que se maneja.

So, aceptamos que no nos une más que un pasado ancestral? Y seguimos adelante. Bah, seguís, yo ya elegí pa dónde carajo encarar. Más allá de las pretensiones tácitas. Ya sabíamos que no estoy hecha para cumplir muchas expectativas de casi nadie, más que las de estándares bajos. Con suerte yo me hago feliz a mi misma.

Llorona, llévame al río. Tápame con tu rebozo llorona, porque me muero de frío..

Hermoso huipil llevabas.. que la virgen te creí, llorona de azul celeste.